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Como un verdadero actor que tiene que cumplir su papel, Staley ha estado actuando en muletas, bramando sus himnos catĆ”rticos de desesperaciĆ³n mientras cojea al rededor del escenario. En Dallas, durante una cambiante nueva canciĆ³n acerca de la heroina llamada  "God Smack", Staley se escabulle en una silla de ruedas, golpeando repetidas veces su brazo con el micrĆ³fono, simulando la jeringa de un adicto.  No hay simbolismos ocultos para este grupo.  "Realmente me gusta el efecto de la silla de ruedas", dice el bajista Mike Starr, 26.  "No se, de alguna manera hace que Layne se vea mĆ”s... diabĆ³lico".  El larguirucho de pelo ondulado el baterista de la banda,  Sean Kinney, 26, siente que la determinaciĆ³n de Staley de actuar cada noche despuĆ©s  de su accidente,  es un signo de la fortaleza de Alice.  "Layne no se rompiĆ³ la voz ni tampoco hace ningĆŗn tipo de patadas o movimiento acrobĆ”ticos", dice Kinney.  "La mayorĆ­a de las bandas hubieran parado inmediatamente, pero nos mantuvimos en gira".

 

De hecho, el trabajo duro ha sido un factor clave detrĆ”s del surgimiento de Alice in Chains.  El grupo emergiĆ³ en 1990 con su Ć”lbum debut,  Facelift, el single del disco  "Man in the Box" estuvo nominado a los premios Grammy y MTV el aƱo pasado.  Antes de  grabar Dirt, el cuarteto se mantuvo ocupado y lanzĆ³ silenciosamente un EP cargado de melodĆ­as amables  titulado SAP y haciendo una apariciĆ³n en una reciente pelĆ­cula de Cameron Crawe con sede en Seattle, Singles.  La banda sonora de esa pelĆ­cula impulsĆ³ considerablemente el perfil del  grupo cuando la neo-hippie y fĆŗnebre  "Would?" cautivĆ³ (la canciĆ³n tambiĆ©n es incluida en Dirt).

 

Si bien el estilo espeluznante de Alice puede haber parecido una discordancia con la suavidad y el tono correcto de Singles, el carismĆ”tico guitarrista de la banda, Jerry Cantrell, disfrutĆ³ de la pelĆ­cula.  "La pelĆ­cula tocĆ³ algunos sentimientos y emociones realmente fuertes, y esto es lo que nos identifica, tambiĆ©n", dice Ć©l.  "El hecho que toquemos una cierta clase de mĆŗsica no significa que no pueda apreciar muchos de otros sentimientos mĆ”s livianos o arte mĆ”s liviano."

 

Con "Would?" abriendo camino, Dirt entrĆ³ a las tiendas en la misma semana que la banda sonora de Singles y cuando el debut de Pearl Jam alcanzĆ³ los Top Ten, siguiendo a los anteriores asaltos a los ranking por parte de sus compaƱeros locales Nirvana y los resucitados Temple of the Dog.  Sus triunfos pueden estar ocurriendo simultĆ”neamente, sin embargo, "cada banda tiene su propia Alma", dice Cantrell, 26, cuando se le preguntĆ³ sobre a conexiĆ³n con Seattle.

 

"Todos tocamos mĆŗsica Rock, por lo que hay cierta similitud", continua .  "Pero las bandas son diferentes.  La nuestra es un poco mĆ”s melancĆ³lica e instrospectiva.  Pearl Jam es como un alma que estĆ” llena de vida y vigor, y Nirvana es un tipo de belleza disfuncional  ... son sĆ³lo palabras que estĆ”n saliendo de mi cabeza.  Incluso si no puedo poner mi dedo en esto, hay una identidad individual en las bandas".

Alice a travƩs del Espejo

 

Jeffrey Resner 

Rolling Stone

Noviembre, 1992

 

Thwack; thwack; thwack; thwack!

 

Los lĆ”tigos vienen con fuerza en el sĆ³tano en Dallas, un club underground donde la Ćŗltima noche de cada fin de semana es celebrado como Domingo SĆ”dico.

 

Esta particular noche de Octubre, varias mujeres dominatrix con sus cuerpos pintados dan latigazos a un cliente en sus espalda desnuda con sus fustas, clavan sus uƱas como cuchillos en sus hombros, luego vierten vinagre dentro de las heridas antes de frotar miel y golpear con almohadas de plumas sobre su torso.

 

A unos metros de distancia, viendo todo esto, estĆ” sentado Layne Staley, el aproblemado, enigmĆ”tico cantante de 25 aƱos de edad de la banda Hard Rock de Seattle Alice in Chains.  EstĆ”   totalmente borracho riendo a carcajadas, tratando de meterse en la acciĆ³n mientras soportaba unos dolores muy fuertes.  Staley, cuya voz dolorosa y sus letras frecuentemente inquietantes proporciona a  Alice de mucha de su oscuridad y peligroso sonido,  ha estado con un yeso desde fines de septiembre,  cuando Ć©l pasĆ³ por encima de su pie mientras conducĆ­a una tricimoto todo terreno en el backstage de un show en la ciudad de Oklahoma.

 

"Es realmente un desastre, unidas por ganchos" Staley dice despuĆ©s, esbozando un pequeƱa sonrisa mientras habla de visitar a un especialista quien trabaja con el equipo de basketball de Seattle los Supersonics. El accidente no podrĆ­a haber llegado en un peor momento:  Staley hace muy poco habĆ­a dejado el desagradable hĆ”bito de la droga;  el  poderoso segundo Ć”lbum de Alice, Dirt, acaba de entrar al ranking de Ć”lbumes de Billboard en el nĆŗmero seis, y la banda estĆ” en gira abriendo para Ozzy Osbourne. Tal como estĆ” ahora, Staley estarĆ” usando el yeso en el pie hasta mĆ”s o menos el aƱo nuevo.

Cantrell aƱade que el sonido mĆ”s pesado de Alice y su actitud misantrĆ³pica inicialmente los alejaron de la escena alternativa de la ciudad: "Algunas cosas te atrapan de inmediato, lo nuestro un gusto adquirido.  Esto requiere de unas pocas mordidas profundas para entender de que se trata todo"

 

Alice in Chains se formĆ³ a fines de los ochenta cuando Staley que en ese entonces cantaba en una banda diferente, le ofreciĆ³ al sin rumbo guitarrista de Tocoma Jerry Cantrell su estudio de ensayo como un lugar para dormir.

 

"Fue en esta gran bodega llamada Music Bank que tenĆ­a cincuenta habitaciones diferentes", dice Cantrell.  "El lugar estaba abierto las 24 horas y habĆ­an siempre bandas tocando, chicas entrando y saliendo, cerveza y droga por todos lados tiempos realmente salvajes".

 

El hijo de un veterano de Vietnam, quiĆ©n afilaba sus dientes con los viejos Ć”lbumes de AC/DC, Kiss y  de Ted Nugent, Cantrell se habĆ­a unido con el bajista Mike Starr y el baterista Sean Kinney pero no pudieron convencer a Staley para unirse al grupo.  MĆ”s tarde llegaron a un compromiso -Cantrell tocarĆ­a la guitarra para la mala banda de Funk Rock de Staley, y el cantante accederĆ­a a aullar para los metaleros de la bodega.  Lo intentaron con diferentes encarnaciones, yendo de lo Glam por un tiempo e incluso tocando bajo el nombre de Fuck.  "de cualquier modo no estamos consiguiendo trabajo, asĆ­ es que pensamos que no nos causarĆ­a daƱos" dice Staley, recordando como los miembros de la banda pasarĆ­an condones como estrategia publicitaria.  Eventualmente, la falta de pĆŗblico les harĆ­a cambiar al nombre de Alice in Chains.

 

"El nombre vino de un proyecto paralelo de mi antigua banda" dice Staley, acariciando las puntas de su barba rubia en estilo de chivo.  "ƍbamos a tener esta banda que se vestĆ­a como mujer y tocaba heavy metal como forma de jugar una broma". 

 

Como el cuarteto refinĆ³ su direcciĆ³n mĆŗsical la escena de Puget Sound estaba haciendo erupciĆ³n con prometedores grupos como los extravagantes, Mother love bones, los al borde del rock duro Soundgarden y los fuera del grunge Mudhoney.  Una vez que el rumor comenzĆ³ acerca que la regiĆ³n era terreno fĆ©rtil para nuevas bandas, los buscadores de talentos de las grandes discogrĆ”ficas llegaron como enjambres. 

 

Considerada como un acto comercial en comparaciĆ³n con otros hĆ©roes locales, Alice in Chains firmĆ³ con Columbia en 1989, despuĆ©s que  Nick Terzo, un representante involucrado con la publicaciĆ³n de la mĆŗsica de la banda,  se uniĆ³ a la discogrĆ”ficas A&R. "Todo el mundo pensaba que estaba firmando a lo peor del montĆ³n", dice Terzo.  "Pero para mi eran un diamante en bruto".

 

Para Columbia, el reclutar a Alice in Chains fue un movimiento deliberado para recuperar el punto de apoyo en el mercado del Hard Rock.   "Ellos llegaron a nosotros en un tiempo en que estĆ”bamos hambrientos de mĆŗsica" dice el presidente de la discogrĆ”fica Don Ienner, quien desde que tomĆ³ a la banda -Especialmente al guitarrista Cantrell, a quien se refiere como "Un futuro dios de la Guitarra" -bajo su ala.  Desde el inicio, Ienner convirtiĆ³ la campaƱa de la carrera de Alice en una cruzada:  "me volvĆ­ loco la primera vez que escuchĆ© su demo".

 

DespuĆ©s de regatear en puntos de concordancia con Columbia por seis meses, el grupo finalmente pasĆ³ al estudio con el productor Dave Jerden, quien anteriormente habĆ­a trabajado con los Rolling Stones y Jane's Addiction.  El resultante Facelift contenĆ­a torturados y violentos nĆŗmeros de Cantrell, como "We Die Young" y "Bleed the Freak," como tambiĆ©n varias colaboraciones Staley-Cantrell, incluyendo Man in the Box,  una canciĆ³n inspirada por los pensamientos de la comida y el fascismo.

 

"ComencĆ© a escribir acerca de la censura" explica Staley.  "Por ese tiempo, fuimos a cenar con algunas personas de Columbia Record que eran vegetarianas.  Ellos me dijeron como la carne la obtenĆ­an de estos terneros criados en estas pequeƱas cajas,  y esa imagen se quedĆ³ pegada en mi cabeza.  AsĆ­ que fuĆ­ a casa y escribĆ­ acerca de la censura del gobierno y de comer carne como si lo estuviera viendo a travĆ©s de los ojos de un ternero condenado".

 

 

Columbia estableciĆ³ a Facelift como alta prioridad, con la esperanza de demostrar que la compaƱƭa no era solo un lugar para estĆŗpidos actos pop como Mariah Carey, New Kids on the Block y C&C Music Factory.  Meses antes del lanzamiento oficial del Ć”lbum,  Columbia enviĆ³ a tiendas seleccionadas copias gratuitas del LP de Alice, llamado We die young, el cual podĆ­a ser vendido por las tiendas para lucro propio.  Esta costosa campaƱa no parĆ³ aquĆ­ -cuando el Ć”lbum no iba a ningĆŗn lado, Ienner decidiĆ³ adjuntar cuarenta mil copias gratuitas del concierto de Facelift.  Se agotaron en cuestiĆ³n de semanas.  El publicitado clip de Man in the box para MTV, con la macabra imĆ”gen de un monje  con sus parpados cerrados y cocidos ayudĆ³ a que el Single entrara en la lista de los Top 20.

 

QuizĆ”s la contribuciĆ³n mĆ”s valiosa de la disquera, fue entregarle al grupo un bus de gira.  Durante 1991, Alice abriĆ³ para todos desde Iggy Pop y Van Halen hasta Extreme y Poison, asĆ­ como tambiĆ©n aferrĆ”ndose al Ćŗltimo espacio del infame paquete de Clash of the Titans con Anthrax, Slayer y Megadeth.  "Ese tour fue realmente un desafĆ­o, porque no somos una banda de speed-metal" dice Kinney.  "Durante nuestro set toda la multitud cantaba "Slayer, Slayer, Slayer".   Y ahĆ­ nos dimos cuenta, hey, si pudimos tocar para una audiencia de Slayer y no fuimos asesinados,  entonces lo hicimos".

 

Todo el trabajo duro eventualmente dio frutos -En septiembre de 1991, trece meses despuĆ©s que Facelift fuera lanzado el Ć”lbum fue certificado como oro por vender medio millĆ³n de copias, transformando a Alice en la mĆ”s exitosa nueva banda de Seattle -Hasta que Nirvana explotĆ³. 

 

IrĆ³nicamente, cuando el bombardeo mediĆ”tico a gran escala golpeĆ³ el Oeste de Washington, Alice in Chains estaba prĆ”cticamente perdido en la confusiĆ³n.  "Una vez que se transformĆ³ en algo grande con Nirvana, Pearl Jam y Soundgarden,  no se hablaba mucho de nosotros" dice Staley.  "Todas esas bandas sacaron discos mas o menos en el mismo tiempo, y nosotros no habĆ­amos sacado uno en dos aƱos.   Aunque no nos doliĆ³: Estoy feliz de que no nos metieran en el mismo carro con ellos porque no somos como esas otras bandas".

 

La realizaciĆ³n de Dirt estuvo plagada por la mala suerte.  La banda viajĆ³ hacia Los Angeles para estar cerca de Jerden,  y comenzar a grabar en Abril cuando estallaron los disturbios varios miembros de la banda huyeron a los alrededores mas seguros de Joshua Tree y Tijuana, haciendo un alto en el trabajo del Ć”lbum.  Una decepciĆ³n mĆ”s personal para la banda era el abuso de drogas de Staley, que llevĆ³ al cantante a una fallida rehabilitaciĆ³n, finalmente un mĆ©todo rĆ”pido para parar su adicciĆ³n mientras leĆ­a The Bad Place, por el novelista Dean R. Koontz.

 

Staley es reacio al principio a discutir su problema con la heroina, especialmente a la luz de un reciente artĆ­culo de Rolling Stone sobre el renacimiento de la droga,  que Ć©l menciona.  El artĆ­culo, dice,  hizo que su familia y amigos pasaran por mucho dolor.  Pero agradece la oportunidad para aclarar cualquier rumor y chisme.

 

"Los hechos son, que estaba consumiendo una gran cantidad de droga, y eso no es asunto de nadie excepto mio", dice, descansando en el bus de gira antes de abrir para Osbourne en Dallas.  "No estoy consumiendo droga ahora, y no he estado haciĆ©ndolo por un tiempo...tomĆ© un maldito y largo camino hacia el infierno.  DecidĆ­ parar porque me sentĆ­a mal haciĆ©ndolo.  La droga ya no funcionĆ³ mĆ”s para mi.  Al principio me volaba y se sentĆ­a excelente; hacia el final era estrictamente de mantenimiento,  como la comida que necesitaba para sobrevivir.  Desde que dejĆ© de hacerlo, lo intentĆ© un par de veces para ver si podĆ­a capturar la sensaciĆ³n que habĆ­a obtenido antes, pero no.  Ya nada me atrae.  Era aburrido"

 

A parte de su pie roto, Staley parecĆ­a estar en buena forma estos dĆ­as.  Ha ganado algo de peso,  el color a vuelto a su piel,  y un guardia musculoso mantiene un ojo en Ć©l en caso de que los antiguos impulsos regresen.   Staley dice que trata con estos sentimientos ahora a travĆ©s de su mĆŗsica,  especialmente en canciones de Dirt como "Angry Chair" y "Sickman," asĆ­ como tambiĆ©n otras canciones mĆ”s abiertas como "Junkhead".  Mas que nada, Ć©l estĆ” molesto por los comentarios que la mĆŗsica glorifica el uso de drogas:  "CanciĆ³n a canciĆ³n, el Ć”lbum cambia desde glorificar a las drogas a ser completamente miserable y cuestionando lo que pensaba que alguna vez habĆ­a trabajado para mi.  Hacia el final del Ć”lbum es bastante obvio que no funcionĆ³ tambiĆ©n como yo pensaba que lo harĆ­a".

 

Staley tambiĆ©n expresa sus actuales sentimientos arriba del escenario introduciendo una sombrĆ­a canciĆ³n como "una canciĆ³n acerca de un maldito drogadicto sin esperanza".

 

Cuando Alice aparece en el escenario de Dallas, el pĆŗblico abraza con entusiasmo al grupo, con la primera parte de la audiencia parada sobre sus pies, agitando los puƱos extendidos, y prendiendo los encendedores de cigarrillos durante cada canciĆ³n.  DespuĆ©s del concierto, la banda se mezcla brevemente en el backstage con los fans y ejecutivos de Columbia antes de dispersarse.  Starr se va a acariciar a su novia, Kinney se dirige a otro lugar y Cantrell se va a una tienda de tatuajes y de piercing.

"Como puedes ver" dice Cantrell "me gusta la mierda retorcida".  Efectivamente, aguanta una sesiĆ³n de un poco mĆ”s de cuatro horas,  para conseguir una extraƱa variedad de rostros horribles hechos en tintas en su brazo,  que van desde la muƱeca hasta el final de su codo.   El salĆ³n de tatuajes estĆ” lleno de diseƱos de calaveras,  gĆ”rgolas, dragones y otras imĆ”genes gĆ³ticas.  Una espeluznante camiseta cuelga en la pared que muestra un canĆ­bal de tipo de comics y el lema que Jeffrey Dahmer dice "recuerden chicos...los tatuajes saben grandiosos".  Una mierda retorcida efectivamente.

 

Staley? Bueno, el cantante de Alice in Chains decidiĆ³ hacer un viaje de regreso al sĆ³tano si bien es la noche despuĆ©s del Domingo SĆ”dico, Staley estĆ” teniendo un gran momento.   Hay cervezas por todo el lugar,  un grupo de bailarines exĆ³ticos lo asfixian con afecto, y -escuchen con atenciĆ³n ā€“ incluso tienen Man in the Box sonando en los parlantes del Club.   Para un joven cantante de Rock disfrutando los primeros momentos de la celebridad, las cosas no pueden ser mejor.

 

Pero a pesar de los tiempo de diversiĆ³n y del Ć©xito comercial de Dirt,  Staley no cantarĆ” ningĆŗn tipo de cancioncita optimista en el futuro cercano.  Por ahora,  Ć©l tiene la intenciĆ³n de hacer mĆŗsica que pueda limpiar su dolor.  "Nosotros no criamos nuestros demonios personales dentro nuestro,  los sacamos afuera" dice Staley.  "Es terapĆ©utico.  Estoy seguro que nunca estarĆ© en un cien por ciento en paz conmigo mismo y con el mundo.  Siempre estarĆ© blasfemando y quejĆ”ndome de algo".

 

TraducciĆ³n: Hedy Montenegro SĆ”nchez.

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