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El Central tavern ha cambiado."Este lugar solía ser un mar de cerveza", dice el baterista de Alice in Chains Sean Kinney. "Vendían jarros de cerveza baratos y metían 2,000 personas aquí, con [una pulgada] de cerveza en el suelo, y la gente se mataba entre sí. Era genial."

 

En estos días, el conocido teatro de Seattle está bien restregado y bien iluminado - más acorde con sus entornos recientemente aburguesados. Pioneer Square ha reemplazado los borrachos y punkers por una formación implacable de tiendas de artísticas y de moda.. ¿Quieres una cometa china? Accesorios de escritorio de malaquita? Un sombrero de terciopelo insoportablemente alegre? Seattle es tu ciudad.

 

El último show que hizo en el Tavern Andrew Wood de Mother Love Bone, víctima de una sobredosis, "escaló hacia arriba y tocó”, recuerda el vocalista Layne Staley, haciendo un gesto hacia un estrecho saliente a 10 metros de altura. "Él había puesto los teclados ahi arriba."

 

"Este era nuestro mayor sueño", Staley añade, "ser cabezas de cartel en el Central” Alice in Chains están hoy aquí, hablando, porque las oficinas de la manager de la banda, Susan Silver (quien también maneja a Soundgarden) están cerca. En los años transcurridos, los restos de Mother Love Bone se convirtieron en Pearl Jam, Alice in Chains se volvió doble platino con Dirt, la moda del grunge fue presentada en colecciones de alta costura, y el Central ya ni siquiera tiene pitchers de cerveza. Todos se sientan con jarrones de cerveza de barril Labatt, con excepción de Staley, quien ordena leche y comida de verdad.

 

"Ordenaré el linguini de pollo Rosemary," dice Staley, "o quizás la versión pequeña, el linguini de pollo del Bebé de Rosemary."

 

La mesera no está nada entretenida.

 

"A ella no le gusto eso," se ríe Kinney. "Nos dió una Mirada penetrante como- El Engendro de Rosemary."

 

 

La Verdadera Suciedad

Daina Darzin

Rolling Stone

Febrero de 1994

 

Los miembros de Alice in Chains siempre han sido capaces de recoger el humor rudo de la vida diaria, incluso cuando están apagados y aproblemados. Al igual que el final de 1992, después de que Dirt fuera lanzado, y los rumores de drogas de Alice in Chains eran el plato fuerte de los chismes de rock del mes, y la banda apenas comenzaba un ciclo de un año y medio ciclo de giras que incluyó Lollapalooza `93. En su tiempo libre, el grupo grabó un nuevo EP de siete canciones, Jar of Flies, mientras que los miembros de la banda también contribuían con la música de la banda sonora de la película El Ultimo Gran Heroe.

 

Al final de todo esto, todos están - ¡sorpresa! – de aspecto saludable y optimista. "Ahora estamos en casa", dice el guitarrista Jerry Cantrell. "Esta es una agenda de locura para cumplir. Sin embargo aprendes cosas a medida que avanza a través de ésta. Estamos tratando de hacer lo mejor que podemos."

 

Jar of Flies es una sorpresa también. Musicalmente, la banda siempre ha sido la voz del otro Seattle, la realidad oscura que estaba aquí mucho antes que el latte descafeinado estuviera disponible en cada esquina: la tasa superior al promedio de suicidios (que, como si fuera una señal, están actualmente barriendo la de la ciudad); las drogas, gracias al tráfico expedito a través de esta gran ciudad puerto; el convicto asesino en serie Ted Bundy; y el asesino del río Green (Green River), tal vez asesino en serie más prolífico de América, nunca capturado. El papá de Kinney, un detective de homicidios, estuvo una vez en el Grupo de Fuerzas Especiales del río Green. "Tenía una gran cantidad de armas de fuego alrededor, y de vez en cuando tenías la oportunidad de ver imágenes de personas muertas", dice Kinney acerca de la vida en su casa cuando era niño.

Los dos aclamados álbumes de Alice in Chains, Facelift y Dirt, están impregnados de pesimismo y angustia, tejiendo cuentos magníficamente depresivos acerca de los derechos de los animales ("Man in the Box", el primer gran éxito de la banda) y los estragos de la guerra de Vietnam ("Rooster ", en cuyo vídeo aparece el padre de Cantrell, un veterano de Vietnam). En contraste, Jar of Flies es más relajado e inusual. "Estuvimos tonteando un tiempo, y eso es lo que salió", dice Cantrell.

 

Staley dice que grabar el EP fué una manera de relajarse después de una larga temporada de gira. "Les dijimos [a nuestro sello, Columbia], 'Tenemos cientos de canciones'", dice riendo. "Luego nos fuimos [al estudio] y nos miramos - ¿Tienen alguna idea? No. ¿Tienen alguna idea? Oh, bien, vamos a hacerlo".

 

"Tuvimos siete días para escribirlo, arreglarlo, grabarlo y producirlo," dice Mike Inez, anteriormente bajista de Ozzy Osbourne. Inez, quien conoció a AIC cuando la banda abrió para Ozzy en la gira el año pasado, sustituyó definitivamente a bajista de Alice in Chains en el medio del tour. (el distanciamiento con Starr ocurrió, explica Staley, como "sólo una diferencia en las prioridades. Queríamos continuar en forma intensa la gira y hacer prensa. Mike estaba listo para ir a casa.") Ahora considerado como un miembro permanente de Alice in Chains, la experiencia de Inez con Osbourne - saltando en el espacio de dos semanas desde conciertos en clubs de los Ángeles al Wembley Arena de Londres - fue una buena preparación para su debut en AIC. "Hicimos 27 conciertos en 32 días. Era como entrar en un tornado", dice.

A diferencia de algunos de sus hermanos de Seattle, Alice in Chains disfrutan de las trampas de la fama al mismo tiempo que se burlan de ella. Son rápidos para agasajarte con cuentos de caos y traición dentro y fuera de la carretera. Acerca de mujeres llamándolos desde Australia. Acerca de los jóvenes vagabundos en Río. "En Brasil", dice Kinney, "hay bandas de niños 9 años que te pueden matar por un puto arete. Asaltaron a mi técnico de batería dos veces a plena luz del día." La segunda vez, añade, regresaron por el sombrero del hombre. "Un millar de personas caminando, él tiene un cuchillo en la garganta, y nadie lo ayudó. La policía te dice: No use ninguna joya."

 

Y acerca de emborracharse en Japón. En una de esas ocasiones, "Layne va y salta sobre un maldito tractor en una calle en la que están trabajando y lo enciende", dice Inez. "Comienza a moverse, él no sabe cómo detenerlo, está destruyendo la calle y luego embiste un gran letrero de neón. Los tipos que estaban trabajando lo agarran, nuestro encargado de seguridad viene corriendo, 'Yo me ocuparé de esto , yo me encargaré de esto. '

 

"Durante Lollapalooza `93, estos alegres bufones fueron acompañados por el ahora fallecido golden retriever de Inez, Chuck. "Él tenía su propio laminado [pase VIP], y una chica se lo robó", dice Staley.

 

"Eso es tan bajo, arrancarle el pase al perro", añade Kinney. "Tenía este rostro risueño de perro en el pase, y ella se fue al backstage con él."

 

Ahora, la nueva mascota de la banda, el adorable cachorro siberiano husky de Kinney, Nikki, mastica las ramas del árbol de navidad de la manager Susan Silver. Dos meses de edad, el perro trabaja en la oficina como un profesional.

"Tener un perro [en el tour] fue de gran ayuda ", dice inexpresivamente Kinney." Todo el mundo pasaba, y yo todavía seguía borracho, hablando con el perro.

 

"Más historias? Alice in Chains han conseguido millones de ellas. Diversión desagradable con cámaras y fans japoneses obsesivos. Kits promocionales de strippers. Incluso los negocios-como una charla habitual de un próximo concierto local está marcada como perfecta para el ritmo de la comedia.

 

"Quiero tocar [alrededor de la ciudad], sólo para los que vayan:" Él no es de Seattle, él es de LA '" dice Inez con voz lenta y arrastrada, escupiendo el nombre de su ciudad natal como el peor epíteto del mundo.

 

Añade Kinney en perfecta jerga “dude", “L.A. es poser tarado. Yo no soy un poser. Uso pantalones cortos cuando son 40 below (Nota: 40 below es una marca de ropa outdoor), pero no soy un poser. Estoy usando una franela, y soy fucking cool, mira mis botas ". Sean suspira. "Seattle ha cambiado tanto.

 

"Más tarde esa noche en el Seattle Center Arena, Pearl Jam están tocando su tercera noche con entradas agotadas. La multitud está repleta de ganadores de concursos de los iguales a Kurt Cobaines con el cabello mal decolorado y chaquetas andrajosas. Dos guardias de seguridad están hablando. Uno dice: "Tenemos que conseguir algo de eso para, uh, control de vomito."

 

Inez y Kinney han llegado a ver la banda de apertura de la noche, Hater, el proyecto paralelo de los amigos de AIC, Matt Cameron y Ben Shepherd. La multitud en el backstage representa la estructura de poder musical del nuevo Seattle. Alice in Chains se las arreglan para ser la esperanza más oscura y alegre a la vez.

 

Cantrell hizo una escena anoche con Lars Ulrich de Metallica en el remolque, y una vez fue suficiente. Cantrell es refrescantemente sincero acerca de por qué no fué a la ciudad para sus citas con la prensa el día de hoy. "Tenía algunas alfombras que poner y me entregarían algunos muebles", explica alegremente. Su nueva casa está camino hacia el norte, alejada de la ciudad, y le gusta que sea así. "Mirando desde mi puerta, todo lo que puedo ver es bosques y colinas," dice. "Tengo un pequeño estanque al aire libre con truchas. Es donde me siento cómodo, es parte de lo que soy. Tienes que tener ambas cosas.

 

"Habiendo llegado a este lugar agradable y relajado, Alice in Chains no da un segundo pensamiento a las locuras de su pasado. "Está hecho", dice Kinney. "Sigue adelante. Te vuelves loco pensando en algo que sucedió hace dos años."

 

"Nunca planeé mi vida," dice Staley. "La mierda sólo ocurre (Shit just happens)"

 

Y luego rompen en un coro de "Sólo hemos comenzado" en una armonía gloriosa y atrozmente, fuera de tono.

 

Traducido por: Schulz

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